Comarca del DEZA - Leyenda LA NAVIDA Y EL JUDIO ERRANTE
Está situada en el
norte de la provincia de Pontevedra, coincidiendo con el centro geográfico de
Galicia. Limita al norte con las comarcas de Arzúa y Tierra de Mellid (provincia
A Coruña ); al Sur, con la comarca de Irijo (Ourense); al este, con Chantada (Lugo)
y al oeste, con Tabeirós-Tierra de Montes (Pontevedra).
Los límites naturales
de la comarca del Deza están perfectamente definidos: al Norte, el río Ulla; al Este, las sierras del monte Farelo y del
Faro; al Sur, con los montes de Testeiro y Pena de Francia y al Oeste, con el
monte San Sebastián y la sierra del Candán.
Esta comarca está
bañada por los ríos Deza y Arnego. El río Deza, y su afluente Asneiro.
El nombre de la
comarca puede venir de: Dhais, hijo de Brigo, el fundador de Galicia, es quien
da nombre, y fue atraído a ella por la caza mayor y menor. O quizás el nombre
provenga del General romano Decio Junio Bruto, que inició la incorporación de
Galicia al Imperio Romano a mediados del siglo II a. C. O puede que
venga del sustantivo decius, que significa dueño de tierras.
El territorio cuenta
con una oferta gastronómica muy variada. El cerdo, la ternera, y el gallo de corral, el lacón gallego, la caza, los embutidos y salazones, los huevos, el queso, la miel, el vino, las empanadas, dulces y pan,
los grelos,
y otros productos de la
huerta, gozan de un merecido prestigio y están presentes
en todas las fiestas y romerías populares.
El sistema fluvial
Ulla-Deza junto con otros ríos y el embalse de Portodemouros,
lo convierten en un lugar emblemático y una de las zonas más bellas de la Galicia interior.
Nos encontramos además con otros espacios incluidos en la Red Natura, como los Sobreirais do Arnego, la Serra do Candán y de Careón, el Monte Faro, las Brañas do Xestoso y, otros espacios naturales, como la Fraga de Catasós, la Fervenza do Toxa y distintas áreas recreativas que completan el paisaje de la Comarca.
Abundantes huellas arqueológicas, castros, mámoas y la riqueza arquitectónica religiosa y popular que con los puentes medievales y construcciones románicas, conforman los Tesoros del Deza.
Nos encontramos además con otros espacios incluidos en la Red Natura, como los Sobreirais do Arnego, la Serra do Candán y de Careón, el Monte Faro, las Brañas do Xestoso y, otros espacios naturales, como la Fraga de Catasós, la Fervenza do Toxa y distintas áreas recreativas que completan el paisaje de la Comarca.
Abundantes huellas arqueológicas, castros, mámoas y la riqueza arquitectónica religiosa y popular que con los puentes medievales y construcciones románicas, conforman los Tesoros del Deza.
Hay que
visitarla, para sentirla.
LA NAVIDAD Y EL JUDIO
ERRANTE
Todol-os contos que eu sei, dixome Xesus ( Parente dos Bendoiro de A Corredoira de San Xuan do Sisto ), son moi vellos, tan vellos, que xa o meu abó
que mos contaba, dependéraos dun seu tergos que escoitou o seu pai, e o pai dicía sempre que eran contos moi
antigos, de moitos anos atrás.
Todos los cuentos que yo sé, me dijo el Jesus ( Pariente de los de
Bendoiro de La Corredoira de San Juan de Sisto ) son muy viejos; tan viejos que
ya mi abuelo que me los contaba los había aprendido de uno de los curas amigo
de su padre, y el padre decía siempre que eran cuentos muy antiguos, de hacia
muchos años.
Y me dijo cómo hubo un tiempo en que dícese que
los animales hablaban. Entonces todo era bienestar y alegría en la tierra, porque
al venir a este mundo el Hijo de Dios,
fue como si una mano milagrosa tocase todos los corazones para arrancar de
ellos la maldad.
La comadreja
cascaba nueces y saboreándolas, decíale al compadre araposo:
-Pues ahí ve, señor raposo: yo
nunca había comido una nuez, y ahora me parecen excelentes y agradables.
-Yo jamás probé tampoco una
manzana, y tiene un zumo que me encanta- Le replicó el raposo.
Un águila
llego volando, se posó en el palomar de la era y echó al suelo unos granosa de
trigo que traía en el pico; después llamó a los polluelos y les dijo:
-Venid, pobrecillos, y comed
este trigo que os traigo; lo he cogido para vosotros al pasar sobre un campo
cubierto de espigas.
Estuvo
contemplando cómo los polluelos acudían corriendo, abriendo sus alitas, y
picoteaban golosos. El águila sonreía satisfecha, batió las alas y voló hacia
su nido de las cumbres.
Porque el
Hijo de Dios era nacido y venía a predicar humildad y amor. Y las gentes
también se hallaban predispuestas para la bondad y se saludaban diciendo:
Paz a los hombres de buena
voluntad.
Y todos
holgaban y se divertían; porque días de hermandad y felicidad se había
anunciado a todos los humanos.
Mas, un
viejo muy viejo, que parecía tener cientos de años y se cubría con un manto muy
raído y sucio, pasó por la aldea y se puso a mirar cómo la gente cantaba y
bailaba. Pero en viejo, viendo aquello, se hecho a llorar.
¿Po qué llora, abuelo?. Le preguntaron.
Y la gente
se extrañaba de verle llorar.
Lloro, respondió el anciano, porque veo qué fácilmente os sentís felices
y cómo florece tan rápidamente la alegría en vosotros, despreocupádoos por el
día de mañana.
¿ Y usted no sabe que fue
nacido entre los hombres el Hijo de Dios ?.
Sí, lo sé. ¡Hace muchísimo
tiempo que lo anunciaron los profetas!
Pues, ¿entonces?
Sin embargo, el mundo no puede
dejar de ser como es –
replico el viejo – y
el sol ha de salir todos los días por encima de los montes y se sumergirá como
siempre en las lejanías del mar; y lloverá como de costumbre; y el lobo, que
fue creado para alimentarse de carne, no ha de comer tojos; ni el hombre padrá
olvidarse de encender el fuego del hogar, ni dejará tampoco de morir algún
dia……….
Pero, eso ….. con tal de vivir alegres y dichosos …….
¡ Todo es ilusión fugitiva! – sentenció el andrajoso caminante – Habréis de volver en seguida a vuestros
trabajos y querellas de siempre, a las disputas acostumbradas entre unos y
otros.
¡ Si siguieras tu camino y no
vinieras a importunarnos con yus augurios estúpidos cuando estamos de fiesta! – alguien le gritó, malhumorado.
¡ Vete de ahí, sarnoso! – Le escupió otro con coraje,
olvidando el respecto que le debía por su ancianidad.
¡Echadlo a palos!. – Bramó un tercero.
Y otro, más
atrevido, le tiró una piedra riéndose y exclamó :
¡ Basta con esta !
La piedra le
dio en el blanco: una mancha de sangre tiñó el rostro del viejo, que,
volviéndose hacia ellos, exclamó dolorido, pero sin cólera.
¿ Veis cómo la maldad no se
aparta fácilmente del corazón de los hombres ?.
Y siguió su
camino renqueando.
¿Quién será este hombre? – preguntábanse entonces las gentes,
cavilando en los decires del viejo.
Y el de más
edad, que tenía también, por consiguiente, muchos años sobre sus costillas,
después de pensar un poco en sus recuerdos, dijo:
Ese viejo no puede ser otro que
el Judío Errante.
¡Judío había de ser para venir
a hablarnos hoy de la manera que lo hizo! – gritó una mujer. Pero todos los demás callaron.
El viejo
Xesus que me contó esta leyenda, que a su vez la había oído contar muchas veces
a su abuelo, después de terminar su relato, añadió:
Agora as xentes
rinse destas cousas. Eu non digo que forano u non foran certas; tampoco penso
se aquel velliño do conto sería o xudío errante de que falan tantas historias;
mas, que era home sabido e asisado o non poño en dubita. A vida dos humanos
d´entón pr´acá deulle a razón.
Ahora las gentes se ríen de
estas cosas. Yo no digo que fueran o no ciertas; tampoco pienso si aquel
viejecito del cuento seria el judío errante del cual hablan tantas historias;
pero, que era hombre de buen juicio y sabio no lo pongo en duda. La vida de los
humanos de entonces para aquí le dio la razón.
Fotografías en :
http://alianzagalega.blogspot.com.es/
http://alianzagalega.blogspot.com.es/
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