San Cibrao das
Viñas y la leyenda “ EL POZO DE XILA “
San
Cibrao das Viñas: (
En castellano: San Ciprián de Viñas). Regado por el río Barbaña.
La primera actividad humana en el municipio de
San Cibrao das Viñas, se remonta a épocas
prehistóricas, constancia de ello nos dejan los yacimientos que podremos
visitar en la parroquia de Sta. Comba de Gargantós y en la de Pazos
de San Clodio
(hoy en día desaparecido bajo el polígono industrial).
Este municipio cuenta
también con varios vestigios del s. III
como la antigua vía romana. También de la época romana, fueron encontrados
dos milenarios en el año 1972, que actualmente constituyen el pedestal del altar de la capilla de Santo Cristo.
En la actualidad, el municipio de San Cibrao das Viñas, constituye una de las más importantes áreas de expansión industrial de Galicia. En él se encuentra ubicado el "Polígono Industrial de San Cibrao das Viñas" uno de los más antiguos de Galicia.
En la actualidad, el municipio de San Cibrao das Viñas, constituye una de las más importantes áreas de expansión industrial de Galicia. En él se encuentra ubicado el "Polígono Industrial de San Cibrao das Viñas" uno de los más antiguos de Galicia.
Algunos de los puntos
de interés que también nos ofrece el municipio, son sus interesantes rutas de
senderismo en las que podremos disfrutar de la belleza de sus espacios
naturales. San Cibrao goza de una gran riqueza cultural que abarca, parajes, iglesias
o pazos entre los que destacaremos los siguientes:
La iglesia de Rante: Conserva arcos románicos, con bolas,
neutralizados en el campanario moderno, así como dos corderos y perros.
Capilla del Santo Cristo:
De tipo románico,
tiene una talla en piedra policroma que representa a la Virgen de Belén.
Iglesia de San Ildefonso: De
Carácter renacentista. Cuenta la leyenda que fue construida por las noches a
escondidas de los orensanos, por ello tiene relación la lucha de los vecinos de
esta villa.
O Pazo de Noalla: Tiene dos patios a distinta altura con
portalones, balaustrada, palomar, lagar, etc
La Casa Solariega: Dispone de una fachada grande,
ventanas, balcones, galerías, patio interior con arcos y escaleras.
Capilla de San Roque: Está formada de atrio porticado,
fuste liso, capitel Dórico y decoración Geométrica.
LA LEYENDA
EL POZO DA XILA
Esta leyenda la
comentaba un viejo campesino llamado Salvador,
de Canabal, que era más aficionado a los libros
que a sus labores del campo. Decia que la había sacado de unos manuscritos muy
antiguos en idioma de castellano antiguo, que le había regalado un sacerdote.
El manuscrito no lo pude ver nunca,
hasta que un dia dijo que se lo habían roído los ratones.
Cerca de un molino que
había a la orilla del rio Barbaña, en
los arrabales de Ourense, vivía un hombre que se llamaba Isidro, que tenia la aceña (
molino instalado en la orilla de un rio ) a su cuidado. Era vasallo del conde de Castel-Ramiro, al cual odiaba
profundamente porque dicho conde había
violado a su mujer, que era garbosa, y fue la causa de su muerte.
Isidro tenía una hija, más hermosa aún de lo
que había sido su madre. Isidro vigilaba
y guardaba a esta hija como un tesoro, por temor a que el mismo conde u otro
señor cualquiera la conociese y también pretendiera forzarla.
Pero Isidro tenía que ir algunas veces a la
ciudad; en una de estas aconteció que un
hijo del mismo conde de Castel-Ramiro, joven gentil y fuerte, acertó a
pasar al lado del molino cuando Xila, la hija de Isidro, estaba lavándose las
lindas piernas en el rio. El hidalgo contempló a la rapaza, que era como un
sol, y sintió el deseo de hacerla suya. La muchacha, ante aquel hombre que la
miraba fijamente, avergonzada y temerosa, colorada como una cereza, intentó
huir; pero él, riéndose de sus miedos y rubores, corrió tras de ella y,
alcanzándola cuando ya iba a entrar en el molino, le impidió cerrar la puerta.
Xila,
que no sabía de amor,
se sintió aprisionada por las palabras y las caricias de aquel mozo que había
hecho despertar en su corazón sensaciones y sentimientos insospechados para
ella. Desde entonces los dos jóvenes amantes se veían algunas veces durante las ausencias del padre de Xila, o
cuando la joven iba al monte en busca de leña para el hogar.
Pero el padre, siempre
vigilante, sospechó pronto lo que sucedía y pudo comprobar que su hija había
también caído en las redes del demonio.
El pobre hombre creyó
enloquecer de coraje; pero tuvo ánimo para contener los arrebatos de su odio y
vigiló cautelosamente, hasta que una tarde pudo sorprender al joven hidalgo
cuando volvía confiadamente de sus expansiones amorosas con Xila y, echándose
repentinamente sobre él, le clavó un
cuchillo en el corazón.
El conde sospechó en
seguida que el molinero pudiera tener parte en la muerte de su hijo y envió sus
criados para que llevaran a Isidro a su presencia. Era tanto el odio del
molinero, que se descubrió al momento y
fue ahorcado.
Y tantas fueron las
desgracias que cayeron juntas sobre la desdichada Xila, que no podía soportarlas.
Su juicio desvarió, y en un rapto de locura, como una nueva Ofelia, se arrojó al pozo, que cerca del molino, el
rio formaba.
Por eso le llaman desde
entonces a aquel lugar “ El pozo de Xila “.
Fotografías en :
http://alianzagalega.blogspot.com.es/
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