Puebla del Brollón y la leyenda los Guímaros
POBRA DO BROLLÓN (2) : (
Siguiendo con la semana anterior )
Vestigios arqueológicos de interés
A
Roda do Castro,
cerca de As Laceiras, en Salcedo. Es el castro mejor conservado del municipio.
O
Castelo,
cerca de As Caselas, en la Pena do Castelo, en Salcedo. El reducido tamaño del
recinto y su estratégico emplazamiento, hacen suponer que el castro desempeñaba
una función de vigilancia sobre la margen derecha del Lor. Sólo quedan pequeños
restos.
O
Castro de Alende,
en Cereixa.
O
Castro de Lamaigrexa,
en Lamaigrexa.
O
Castro do Xunqueiro,
en Óutara.
O
Castro de Montecelo,
en Fornelas.
A
Roda do Castro,
en Abrence.
O
Castro de Santa María,
en Castrosante (destruido).
O
Castro,
en Piño. (destruido).
Patrimonio artístico
Del patrimonio artístico municipal
tiene grande interés tanto la arquitectura religiosa como la civil; de la
primera abundan iglesias y capillas como el templo de Lamaigrexa de 1788 que pose una torre de tres cuerpos en
el frontal y en el interior un retablo mayor neoclásico, otros dos neoclásicos
y rococó respectivamente del siglo XVIII, un púlpito policromado, pila
bautismal y dos pilas de agua bendita. La
iglesia de Óutara tiene un retablo mayor popular de tipo renacentista y una
imagen de Santa María del siglo XV. La
iglesia de Parada dos Montes es de finales del siglo XIX pero conserva un
retablo neoclásico procedente del convento de las Clarisas de Monforte de Lemos. El templo de Pinel posee un retablo mayor de estípites con tallas de interés y
finalmente la iglesia parroquial de
Veiga es de origen románico y se estructura con una nave rectangular y una
ábside de tramo rectangular y cabecera semicircular con bóvedas de cañón y
cuarto de naranja.
En el apartado de arquitectura civil
destacaremos una característica específica de pueblos como Parada dos Montes donde los tejados de las casas están unidos y
superpuestos para poder circular los días de nevadas intensas y protegerse
así mejor de la intemperie o de los ataques de lobos. La arquitectura popular
tiene su principal exponente en los molinos. Con respeto a los pazos y casas
grandes señalaremos las blasonadas: Casa
de Díaz (Ferreiros) y Casa de
Fontela (A Pobra do Brollón) ambas con sendas piedras de armas. Casa Grande de A Ferreirúa, hoy colegio
de la parroquia. Asimismo, también es digna de mención un puente de Barxa de Lor, que la tradición quiere
de origen romano aunque el actual es del siglo XVI.
La
Layenda :
POBRA DO BROLLÓN
La
segunda leyenda de “ POBRA DO BROLLÓN “.
“Guímaro“ Este nombre se le da cuando una
persona es noble, áspera, ruda y algo
desconfiada.
Dice el Diccionario Geográfico
Estadístico-Histórico de España, de Pascual
Madoz, Madrid 1849, que la villa conocida por POBRA DO BROLLÓN , perteneciente al partido judicial de Quiroga, en la provincia de Lugo,
tuvo fueros particulares, concedidos por los reyes Sancho el Bravo y Fernando
el Emplazado, y que envió procuradores, como uno de los pueblos libres y
realengos de Galicia, a las primeras juntas o Cortes de Leon.
También
dice: Que en la parte más elevada de la POBRA DO BROLLÓN había un castillo que fue derribado por el conde de Lemos, señor de
Monforte, el cual persiguió cuanto pudo a la antigua jurisdiciónde Brollón, que
se resistió a ser su feudataria.
Pues bien,
allá por los comienzos del siglo XV
( años mas tarde, de lo de Maria Castaña ), era costumbre que los patricios del
concejo de Brollón se reunieran todos los domingos a la salida del sol, alrededor de un enorme roble que allí
había, para tomar acuerdos sobre las cuestiones de interés general. El más
anciano de ellos presidía la junta y,
antes de dar principio la asamblea, todos los presentes cantaban una alborada
que terminaba con entusiastas aturuxos.
( Gritos de júbilo que se profieren en las canciones y fiestas populares )
Un día
aquella reunión tuvo un carácter excepcional. El conde de Lemos, señor en aquella época de Monforte, como hemos dicho, había impuesto a todos los vasallos el pago
de una cuota porque su tesoro estaba agotado. En todos sus vastos dominios
satisficieron el impuesto, menos en La Puebla de Brollón. Todos los hombres de cuantos lugares pertenecían al Concejo acudieron a
la acostumbrada reunión, para deliberar acerca de lo que debían hacer ante
aquel tributo extraordinario y aparte de lo que tenían acostumbrado y
convenido. Y resolvieron no pagarlo
y juraron empuñar las armas y defender sus derechos en caso necesario.
El conde, al saber la negativa de los patricios del Brollón al
pago de aquel tributo, hace sonar la trompeta de guerra; envía sus arqueros comandados por uno de los hidalgos de su casa y
pretende recaudar por la fuerza el importe del tributo. Salieron al encuentro
los valientes hombres del Brollón; pero los
arqueros y ballesteros del conde lograron la victoria y los redujeron a la
obediencia, obligándose entonces los
vecinos a pagar un ochavo cada uno por cada año.
Pero se
reúnen nuevamente alrededor del roble del concejo y acuerdan pagar su ochavo
solamente cuando vayan a cobrarlo a cada
casa; pero echándolo por debajo de la puerta, que se mantendrá cerrada, para
que ningún soldado ni servidor del conde puedan entrar en la casa de los
vecinos de POBRA DO BROLLÓN .
Y por este
hecho fueron llamados en adelante “ Guímaros” .
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