sábado, 31 de mayo de 2014

ORCABELLA - La bruja de Finisterre - Come niños












Orcabella : Relacionado con el culto a la fecundidad, según José Luis Pensado, la leyenda de Orcabella, mujer vieja y fea que llegó a Galicia en tiempos de los moros, gran encantadora que perseguía a todo ser viviente, quien, después de cavar una tumba se encerró dentro con un pastor. Según Benjamín Trillo, la tumba de Orcabella es un dolmen, que tiene la cubierta desplazada.
La palabra Orcabella significa dolmen viejo o arca vieja, sobre la que se realizarían prácticas de fecundidad.


La leyenda :


Un peregrino llamado Julián Iñiguez de Medrano,que lo publicó en su obra Silva Curiosa, editada en París en 1583.
Este personaje realizó un viaje hasta Finisterre, porque en aquellos tiempos el camino tradicional de peregrinaje hasta Santiago de Compostela no terminaba en esta ciudad, sino en el Cabo de Finisterre, en la costa occidental de Galicia. Los peregrinos medievales iban hasta allí siguiendo el camino de la Vía Láctea, tras la ruta del sol en su viaje hacia Occidente.

Más allá del Cabo Finisterre estaba el Infinito, el Paraíso de los cristianos o la Isla de la Eterna Felicidad en la que creían los pueblos del área atlántica europea .
Cuando dicho peregrino iba caminando hacia la cima del Cabo de Finisterre, con el propósito de conocer un antiguo enterramiento sobre el que había oído contar extrañas leyendas, le salió al paso un pastor para aconsejarle que no continuara subiendo hasta las rocas de la cima:-"Guardaos, guardaos! -Santo Dios, hermano, y a donde ibades a perderos? Non sabedes que dentro de aquellas peñas y cachopos (troncos secos) está fechado o corpo maldito de la encantadora Orcabella, y que nunca jamás home ni muller lo vido que non seja morto antes del año? "El peregrino le pidió al pastor que le contara todo lo que sabía sobre Orcabella". "Fue" -respondió el pastor- "una mujer bárbara, vieja y fea que llegó a Galicia en tiempo de las guerras con los moros y paganos. Gran encantadora y experta en artes mágicas perseguía cruelmente a todo viviente, con tal de mirarle a los ojos lo exterminaba o con tocarle con su mano. Se hacía invisible cuando quería, robaba y comía cuantos niños se le antojaban. Vivió 176 años. Dejó la mitad del reino despoblado.
Cuando se cansó de vivir se retiró a aquellas peñas, en una de ellas excavó una tumba, y con la ayuda de un pastor que ella tenía preso y encantado, ella levantó una gran lápida para cubrir el sepulcro, y la puso encima de él, emparejada de lado a lado; después ella se despojó, y abrazando al triste pastor en remuneración de los servicios que le había hecho, lo echó y encerró dentro del sepulcro, sin que las fuerzas del pobre fuesen bastantes para defenderse de esta enemiga de natura, la cual, dejando sus vestidos fuera, se metió dentro de esta cama mortal, y sirviéndose de colchón del desventurado pastor, se acostó encima de él, y con un ingenio o gancho de palo que ella tenía, hizo caer sobre la tumba la lápida grande y pesada, y dentro de tres días (como el pastor sepultado dijo) dio el ánima a quien mandada la tenía. El desventurado pastor daba tan grandes voces y gritos, que los pastores que en desierto estaban, corrieron a donde oyeron las voces, y entrando por el agujero de las peñas, queriéndolo sacar del peligro en que estaba, quedaron muy atajados y espantados porque vieron que el sepulcro estaba todo rodeado y cubierto de culebras y serpientes; y así, volviendo atrás, hablaron un grandísimo rato con el encantado pastor; y después de haber entendido de él la triste historia, le dejaron así encerrado en el sepulcro, donde acabó sus días malogrados el pobre desdichado".

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